En este trabajo, Fe y Representación, a partir de los adornos y joyas con símbolos religiosos cotidianos, me propongo construir imágenes que interroguen sobre la verdadera convicción en el uso de estas manidas representaciones. Mi obra fotográfica generalmente hace énfasis en el mundo femenino. En este caso, al investigar el tema de la fe y su representación, comprobé que no son sólo las mujeres las que se adornan con joyas religiosas. En cierta época la imagen de la virgen niña y anillos con la cruz del rosario vasco, eran de uso generalizado por niñas y adolescentes. Hoy en día, tanto hombres como mujeres, utilizan como símbolo de su fe, o amuleto para la suerte, pulseras plásticas, rosarios y medallas, con figuras de santos.
Los estereotipos de la imaginería popular incluyen versiones de afiches con idílicas vírgenes y niños rubios, cristos de cabelleras sedosas, coronas de oro junto a frases recurrentes. También escenifican arcángeles guerreros, agónicos mártires, que invocan a la sumisión y el sufrimiento que redimen del pecado y la culpa. Esta iconografía volcada en afiches de bajo costo, que decoran las paredes de las casas, son un remedo de siglos de pintura sobre temáticas de representación de la religión cristiana. La utilización de alhajas en las formas más variadas desde medallas, crucifijos, rosarios, pulseras, de materiales nobles como el oro, la plata, hasta simples piezas de plástico, son un pequeño acto de fe o un simple fetichismo signado por la moda. En el desarrollo de este trabajo fotográfico, pude constatar que para muchas de las mujeres y hombres que usan estos adornos, los mismos simbolizan un verdadero sentimiento religioso, mientras para otras y otros son sólo elementos de uso social.
Solange Pastorino
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