Fusión entre el documental y el video experimental en base a fotografías fijas capturadas durante el 2009-2010 en la Villa frei de Santiago de Chile, un multifamiliar fundado en 1969 heredero de la arquitectura moderna. tomando uno de las características principales heredadas del modernismo en este complejo habitacional en particular, el peatón como eje estructurante de la configuración arquitectónica, el video exhibe la unión de numerosos recorridos peatonales transcurridos 40 años de la inauguración del complejo. años que han transformado la exhaustiva planificación urbana en un laberinto en donde las estructuras modulares han progresivamente cambiado en los continuos usos y apropiaciones por parte de sus habitantes y el paso inexorable del tiempo.
una plácida isla arquitectónica frente a una capital neoliberal que se transforma acelerada e indistintamente.
Realización: Rosario Cobo. Fotografía: Rosario Cobo / Bárbara Vergara.
Sonido: Juan Carlos Valenzuela. Edición: Rosario Cobo.
Duración: 14 minutos. Técnica: Video en base a fotografía fija.
Pese a los innumerables cambios que ha tenido La Villa Frei a través del tiempo el lugar es una quietud y una plácida permanencia frente a la capital de Chile, que no cesa en modificarse por medio de dispares transformaciones urbanas que escapan a cualquier tipo de planificación. Transformaciones que en la mayoría de los casos, atienen a conveniencias monopólicas del mercado inmobiliario. Un complejo habitacional, un lugar de vivienda, que para los tiempos de la ciudad de Santiago pareciera un lugar imposible.
Y casi lo es, porque en este preciso instante se llevan a cabo obras en la pretensión de construir una estación de metro y un centro comercial subterráneo en el Parque Ramón Cruz, la columna vertebral capaz de reunir y conectar todos los corredores peatonales exteriores emplazados en la herencia moderna y además el área de recreación y uno de las extensiones de áreas verdes más importantes de la comuna en que se encuentra La Villa Frei. Por otra parte, la construcción de un eventual parque comercial que pondría en peligro el comercio propio de este tipo de complejos arquitectónicos de arquitectura moderna.
MAYORES.
EL MÓDULO ARQUITECTÓNICO
Cada departamento es una reproducción modular del anterior. El departamento del lado derecho, del lado izquierdo, del de arriba, del de abajo, el del frente y el del otro frente son iguales en su estructura a un aproximado de 800 modos de habitar en menos de una cuadra grande a la redonda.
Sin embargo cada uno se distinguía del otro por las infinitas elecciones personales de la decoración de estos, sea por, los colores utilizados, el tipo de sillones, cortinas y un sin fin de otros objetos que particularizaban el lugar.
De esta manera, cuando en el video comenzamos a ingresar a los más de setenta departamentos fotografiados, decido encontrar una manera en que la noción de módulo fuera rebasada por las pertenencias de cada usuario, por la particularización que hubiesen hecho del espacio.
Como resolución plástica, recurrí al recorte de los objetos.
El recorte parecido al de los libros infantiles de los ochentas y noventas cuando había que pegar calcomanías ahí donde estaban señalados los espacios para calzar uno u otro elemento con respecto a una composición, donde eran las calcomanías las que comenzaban a sobresaltar por sobre las líneas compositivas.
En una segunda sección de la etapa del ingreso a los departamentos, todos estos objetos que se destacaban por medio del recorte con respecto a los espacios correspondientes, se superponen conformando infinidad de espacios posibles. Superponer el sillón de la vecina del 301 con las cortinas de la señora del 202, la mesa del comedor de la señora Dorita con la del administrador del edificio, pueda ser un engolosinamiento visual pero también fue una solución al interior de un lenguaje visual que intenta ser coherente con un lenguaje arquitectónico modular.
Diversas decoraciones y estilos comienzan a cubrir la línea del ventanal, el piso de linóleo instalado a fines de la década del 60 se esconde por una alfombra, un piso flotante o una cerámica reluciente.
Las cortinas, los objetos acumulados en los balcones escasamente nos muestran la cordillera que en su principio indicaba la dirección este-oeste de la fachada anterior y posterior de cada edificio tipo duplex. De manera similar, vegetación abundante esconde la estructura de los corredores peatonales.
Rejas elegidas bajo criterios personales de los propietarios crean nuevas visualidades de los antejardines de departamentos ubicados en el primer nivel, rompiendo con la idea de fachada pública propia de este tipo de arquitectura.
Los colores originales relativos a una precisa paleta de colores primarios hoy fluctúan en la distorsión de los mismos, unos rojos algunos más caobas, otros más anaranjados, amarillos indistintamente claros o oscuros, variaciones de azul inclasificables.
CORREDORES PEATONALES QUE OBEDECEN A UN MISMO MÓDULO ARQUITECTÓNICO
El nombre del video "La permanente certeza" tiene relación con la permanencia del proyecto modernista en la estructura que subsiste en la ciudad y su transcurso en el tiempo.
El uso de los espacios en rutinas que se extienden por años y perduran aún.
La ciudad alrededor se transforma, se destruye y reconstruye. Esta estructura se transforma en variables ínfimas que fluctúan en el rompimiento de algún muro para agrandar un espacio, el cambio de color de algún pasillo, cambio de los antejardines, pero la estructura persevera.
Vistas frontales de variaciones de antejardines planta baja
Hoy en dia, gran parte han sido cerrados mediante rejas con la idea de fachada pública o contínua.