El 99,3% de las personas que envían mensajes utilizan abreviaturas, pero esto puede jugar en su contra.
Un estudio con más de 5.300 participantes revela que usar abreviaturas hace que parezcamos menos sinceros y que recibamos menos respuestas.

Los orígenes de las abreviaturas

En la época en la que los SMS eran la forma principal de comunicarse y cada carácter contaba, ahorrar espacio era clave. Era común usar abreviaturas para enviar más información sin gastar tanto dinero. Sin embargo, esos tiempos han quedado atrás.

Hoy en día, plataformas como WhatsApp nos permiten enviar mensajes ilimitados, por lo que escribir «cn abrevs» ya no tiene sentido práctico. Es más, un reciente estudio sugiere que hacerlo puede ser perjudicial, ya que da la impresión de que ponemos poco esfuerzo en nuestra comunicación.

El estudio

Investigadores de las universidades de Toronto y Stanford publicaron un artículo en la revista Journal of Experimental Psychology: General que analiza el impacto de escribir con abreviaturas. El título lo dice todo: usar atajos en los mensajes nos hace parecer menos sinceros y hace que nuestras palabras no inviten a una respuesta.

Lo curioso es que, pese a esta percepción negativa, el 99,3% de los usuarios sigue utilizando abreviaturas en sus mensajes.

Cómo se llevó a cabo

El estudio consistió en ocho experimentos realizados con 5.300 participantes de 37 países. Para ello, se analizaron interacciones en plataformas como Discord y Tinder. Los resultados fueron contundentes: las personas que utilizaban abreviaturas recibían menos respuestas, estas eran más breves y tenían menos probabilidades de obtener datos de contacto de la otra persona.

No es cuestión de edad

Podría parecer que este hábito es más común entre los jóvenes, pero los datos son interesantes. Según el investigador principal, David Fang, «aunque los jóvenes utilizan más abreviaturas, no significa que las aprecien». De hecho, también tienden a reaccionar negativamente a este tipo de mensajes. Aunque la intensidad de este rechazo varía según la edad, el desagrado por las abreviaturas es un fenómeno generalizado.

¿Por qué molesta tanto?

La clave está en la percepción de esfuerzo. Mensajes con abreviaturas suelen transmitir una sensación de descuido o falta de interés. Fang lo explica así: «Pensábamos que las abreviaturas podrían dar una impresión de cercanía informal, pero en realidad transmiten la idea de que quien escribe no se está esforzando».

El estudio también señala que esta percepción negativa se mantiene incluso en conversaciones más largas o con personas conocidas, lo que subraya lo profundamente arraigada que está esta impresión.

¿Por qué es importante?

Más allá de la curiosidad, el estudio destaca que el uso de abreviaturas puede contribuir a sentimientos de soledad. Esto ocurre cuando las personas notan que sus mensajes reciben menos respuestas o estas son menos positivas, debilitando los lazos sociales.

Sin embargo, los investigadores reconocen que hay contextos en los que escribir con abreviaturas puede ser aceptable. Por ejemplo, en mensajes rápidos dirigidos a un repartidor. Pero advierten que, si queremos causar una buena impresión o fortalecer relaciones —como al principio de una amistad o relación—, escribir correctamente es crucial.