La plataforma está experimentando un notable crecimiento, pero también enfrenta importantes retos que definirán su futuro.

Un éxodo hacia Bluesky

En los últimos días, numerosos usuarios de X (antes conocido como Twitter) han anunciado su salida de la plataforma. Muchos de ellos han elegido Bluesky como su nuevo hogar. Con una experiencia de uso y una interfaz similar a X, esta plataforma ha logrado captar la atención de quienes buscan alternativas.

Bluesky está creciendo rápidamente

El interés por Bluesky ha disparado su popularidad, con un ritmo de crecimiento de cerca de un millón de nuevos usuarios al día. Actualmente, se estima que cuenta con 19,2 millones de usuarios, una cifra impresionante considerando el tiempo relativamente corto que lleva operativa.

Threads crece aún más rápido

Sin embargo, este crecimiento de Bluesky palidece frente al de Threads, la alternativa de Meta. Según Adam Mosseri, CEO de Threads, la plataforma ha sumado tantos usuarios en noviembre como Bluesky tiene en total. Incluso Mark Zuckerberg destacó que Threads también está añadiendo un millón de usuarios diarios, lo que refleja una competencia feroz en este sector.

Cómo funciona Bluesky

Bluesky se diferencia del fediverso y de plataformas como Mastodon por su arquitectura. Aunque se basa en el AT Protocol (atproto), que permite la creación de nodos descentralizados, en la práctica aún depende mucho de la gestión centralizada de la propia Bluesky.

Su infraestructura incluye componentes clave como los PDS (Personal Data Servers), los Relays y las AppViews, que trabajan en conjunto para hacer funcionar la plataforma.

Los PDS: servidores personales de datos

Cualquier usuario puede crear su propio nodo o PDS para guardar tanto su contenido como sus claves de identificación. Esto permite un control total de los datos y facilita su traslado a otros servidores. Sin embargo, este proceso no es sencillo y tiene un coste mensual aproximado de 15 dólares. Aunque esto es más práctico que Mastodon en términos de portabilidad, la realidad es que el único servidor que aprovecha realmente los PDS es el que gestiona Bluesky.

Relays y AppViews

Los Relays, por su parte, funcionan como rastreadores que monitorean los PDS para indexar contenido nuevo. Sin embargo, operar un Relay requiere una infraestructura considerable, ya que inicialmente necesita unos 4,5 TB de espacio y crece a un ritmo de 18 GB diarios con la base de usuarios actual. Este ritmo de expansión aumentará a medida que más personas se unan a la plataforma.

Finalmente, las AppViews son lo que los usuarios perciben como Bluesky: la interfaz con la que interactúan. Sin embargo, estas dependen completamente de los PDS y los Relays para mostrar contenido, lo que significa que la red es más compleja de lo que parece a simple vista.

¿Y el fediverso?

En contraste, el fediverso (que incluye Mastodon y otras plataformas basadas en ActivityPub) es totalmente descentralizado. Está compuesto por servidores independientes, llamados instancias, que pueden conectarse entre sí. Además, soluciones como Mastodon son mucho más económicas de implementar y operar, ofreciendo control total sobre la instancia. Plataformas como PixelFed (similar a Instagram), PeerTube (alternativa a YouTube) o Pleroma (competencia de X y Threads) refuerzan la diversidad del fediverso.

Aunque Bluesky promete descentralización, aún tiene camino por recorrer para equipararse a este modelo.

El problema del dinero

Bluesky enfrenta otro gran reto: su modelo económico. La plataforma es gratuita y planea mantenerse así. Aunque recientemente recibió una inversión de 15 millones de dólares, algunos de los inversores involucrados generan preocupación. Su modelo actual de ingresos se basa en cobrar por dominios personalizados, pero esto parece insuficiente si su base de usuarios continúa creciendo.

La posibilidad de incluir anuncios ha surgido como una opción, pero su arquitectura descentralizada complica esta implementación. Además, Bluesky parece reacia a seguir este camino, al menos por ahora.

¿Qué decidirá Bluesky?

La plataforma se encuentra en una encrucijada: debe equilibrar su apuesta por la descentralización con la necesidad de generar ingresos para sostener su crecimiento. Este dilema determinará si Bluesky puede consolidarse como una alternativa viable a X o si su propuesta queda relegada frente a competidores más robustos como Threads o el propio fediverso.